PrEP, o profilaxis pre-exposición, es un medicamento recetado que se toma antes de entrar en contacto con el VIH y que prevendrá la infección por VIH. Es altamente eficaz cuando se toma tal y como se te ha prescrito, y es muy seguro y bien tolerado generalmente por la mayoría de la gente.
Cualquier persona puede usar PrEP para prevenir la infección por VIH cuando tienen relaciones sexuales o comparten jeringas. Si no se usan condones o es imposible usarlos durante el sexo, o si no es posible usar jeringas limpias, entonces tomar PrEP es una manera eficaz para ayudar a prevenir la infección por VIH. PrEP no previene otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) o el embarazo.
En esta serie de artículos te presentaremos unos datos básicos acerca de PrEP:
Preguntas frecuentes sobre PrEP
No hay ninguna interacción conocida entre los dos. Tomar PrEP en las horas en que no bebes puede evitar saltarte las dosis.
No se conoce ninguna interacción entre las drogas recreativas y Truvada PrEP o Descovy PrEP. Ambos medicamentos pertenecen a una clase de medicamentos para el VIH llamados NRTI, que por lo general no tienen interacciones con drogas como la marihuana, cocaína o MDMA. Busca el sitio Web de Interacciones de drogas de VIH [inglés] para más información.
No se ha informado de ningún caso de este tipo de transmisión. PrEP evita que el VIH se reproduzca en el cuerpo, así que no puede establecer una infección y al final muere. Si tu pareja tiene relaciones sexuales con alguien que vive con VIH y con una carga viral detectable, no te pasará el VIH a ti.
Una cosa en la que puede que quieras pensar antes de comenzar con PrEP es qué puede pasar si tus amigos, familia, o parejas sexuales se enteran de que la estás tomando. Ojalá que su respuesta sea de apoyo. Al fin y al cabo, estás tomando cuidados proactivos de tu salud sexual y ayudando a parar el VIH.
Aún así, algunos podrán suponer que tienes VIH porque no saben que Truvada y Descovy se pueden usar como PrEP. Incluso si conocen PrEP, puede que aún así no la aprueben. Estos juicios pueden deteriorar las relaciones personales, sobre todo si una pareja sexual humilla a la gente que toma PrEP.
Piensa bien en quién confías y con quién te sientes seguro (emocional y / o físicamente) hablando de que usas PrEP. Piensa en quién puede ver que estás tomando PrEP, ver tu frasco de pastillas, o notar tus visitas médicas. Considera la gama de reacciones que puedes recibir y cómo podrías responder. Tomar PrEP no es nada de qué avergonzarse, pero tampoco lo es mantenerlo en privado.
Algunos profesionales clínicos no conocen PrEP. Puede que no estén dispuestos a recetarla, o puede que no se sientan cómodos hablando de salud sexual. Puede que necesites encontrar otro proveedor para recetarte PrEP y trabajar contigo en tus objetivos de salud sexual. Si tu proveedor está dispuesto a recetarte PrEP, pero necesita orientación acerca de cómo apoyarte, puede contactar con el Centro de consultas para profesionales clínicos [inglés] o consultar las pautas federales de PrEP [inglés].
Sí. Tanto Truvada como Descovy se han recetado y usado en todo el mundo durante muchos años. No solo es seguro PrEP para el uso de la mayoría de las personas, también sabemos cómo detectar problemas de salud que puedan ocurrir en algunas personas mientras usan cualquiera de los medicamentos.
Los menores de 18 pueden tomar PrEP. Sin embargo, hay algunas cosas a las que los proveedores de atención médica están atentos si una joven toma PrEP.
Durante la adolescencia y la madurez temprana sigue habiendo un importante crecimiento de huesos. Truvada puede causar disminuciones menores en el tejido óseo en algunas personas (alrededor del 1% en los jóvenes). Este cambio no es clínicamente significativo, y no hay indicios de que el uso de Truvada afecte la salud ósea a lo largo del tiempo.
Es posible que la gente más joven necesite apoyo adicional con la adherencia. Puede que quieras probar más de un tipo de recordatorio para que te ayude a tomar tu PrEP tal y como se te ha prescrito mientras compaginas las actividades escolares, el trabajo, hacer frente al estigma, y ocuparte de las presiones de los compañeros y familia. Para más información, lee la página para jóvenes de PleasePrEPMe.
Si vives en California y te cubre el plan de salud de otra persona, como tu padre, madre o tutor legal, puedes pedir que tu plan de salud mantenga privados los informes de tus cuidados médicos. Visita My Health Info y sigue unos sencillos pasos. Puede que se encuentren protecciones similares disponibles en otros estados.
Los detalles de cualquier servicio médico que recibas (como PrEP o la prueba del VIH) no aparecerán en el extracto del plan. Sin embargo, puede que otros detalles (como el costo deducible para esos servicios) reflejen un cambio si pagaste un copago. Esto puede llamar la atención del tenedor de la póliza, especialmente si visitas a tu médico trimestralmente para PrEP. Considera cómo puede esto afectar a tu relación con la tenedora de la póliza.
En California, los menores pueden buscar legalmente servicios de salud sexual, incluyendo cuidados PrEP, sin el consentimiento o notificación de los padres. Esto incluye no divulgar información delicada a los padres o tutores legales sin el consentimiento del menor. Sin embargo, las leyes varían extensamente en otros estados al tratarse de menores, la confidencialidad, el consentimiento de los padres, y la facturación del plan de seguros, así que asegúrate de conocer las leyes en tu estado.
Primero, tienes que encontrar un profesional clínico que te la puede recetar; y segundo, tendrás que ver cómo pagas los costos relacionados.
Lo mejor sería buscar una clínica de salud local que proporcione PrEP regularmente–especialmente si acepta visitas sin cita previa, como Strut en San Francisco. Para más información acerca de los servicios PrEP que ofrece Strut [inglés], o manda un correo electrónico a prep@sfaf.org para ayuda. Una segunda opción sería contactar con un servicio de telesalud.
Un seguro de viaje probablemente no cubrirá los costos, aunque un seguro de trabajo internacional o un seguro de un empleador basado en los EUA quizás sí. Si no los tienes, puede que tengas que cubrir los costos de tu propio bolsillo.
PrEP es tomar dos medicamentos del VIH antes de la exposición al VIH. PEP (o profilaxis post exposición [inglés]) es tomar tres medicamentos del VIH después de una exposición al VIH.
Si no tomas PrEP y piensas que te expusiste al VIH, entonces puede que quieras considerar hacer un tratamiento de PEP. PEP implica comenzar a tomar los medicamentos del VIH dentro de las 72 horas de la exposición y tomarlos durante 28 días para reducir el riesgo de infección. Cuanto antes se comienza con PEP, más es probable es que sea eficaz.
A veces la gente piensa que deben tomar PEP mientras toman PrEP. Esto no es necesario si has estado tomando PrEP tal y como se te ha prescrito y no te has saltado ninguna dosis. Si te has saltado alguna dosis–especialmente si estás tomando PrEP 2-1-1–y crees que has sido expuesto al VIH, entonces consulta con tu proveedor inmediatamente acerca de PEP.
Si has hecho un tratamiento completo de PEP y una prueba del VIH de cuarta generación da un resultado negativo, puedes hacer la transición de PEP a PrEP sin interrupción, si quieres.
Si se te olvida una dosis de PrEP diaria, tómala lo antes posible si es dentro de las primeras 12 horas. Si es más tarde, espera y toma la siguiente dosis como de costumbre. No hay necesidad de tomar una dosis doble.
Además, si solo tienes sexo anal mientras usas PrEP diaria, no te preocupes si te saltas una dosis de vez en cuando. Las drogas PrEP se quedan en el tejido del recto más tiempo que en el tejido vaginal y del agujero delantero. Si tienes sexo vaginal o por el agujero delantero, es más importante no saltarse las dosis para mantener niveles protectores óptimos de las drogas en esos tejidos.
Si has tenido sexo mientras usabas PrEP 2-1-1 y te saltaste una dosis, contacta con tu proveedora de atención médica en seguida para saber qué hacer y qué pasos deberás tomar.
También debes seguir yendo a tus visitas trimestrales y renovar tu receta de PrEP a tiempo. Si cambias de seguro, verifica la cobertura de tu plan de salud con tiempo para resolver cualquier problema antes de ir a tu próxima visita PrEP o recogida de farmacia.
No se conoce ninguna interacción entre las drogas PrEP y las drogas de disfunción eréctil tales como sildenafilo (Viagra) o tadalafilo (Cialis).
Dile a tu proveedor de PrEP si estás usando proteína o creatinina en polvo para entrenamiento con pesas o como suplemento nutricional. Estos pueden afectar los resultados de análisis de sangre que controlan la salud renal.
La buena noticia es que los medicamentos PrEP en general tienen pocas interacciones con otras drogas. Consulta con tu proveedora, un farmacéutico, o el sitio Web de Interacciones de drogas VIH para más información sobre las posibles interacciones entre tu medicamento PrEP y cualquier medicamento recetado o no recetado y los suplementos nutricionales que tomas.
Es posible que algunas drogas que pasan por los riñones aumenten los niveles sanguíneos de las drogas de PrEP. Estas incluyen altas dosis o múltiples AINE (aspirina, ibuprofeno, naproxeno, etc.); aciclovir y valaciclovir; y ciertos antibióticos (amikacina, gentamicina, neomicina, estreptomicina, tobramicina). Si estás tratando los síntomas de un resfriado o gripa, comprueba los ingredientes de todas las medicinas de libre venta que tomas.
PrEP es muy eficaz al prevenir el VIH, pero no es protectora al 100%. Se ha informado de un puñado de transmisiones de VIH en el mundo desde 2012 en personas que tomaban PrEP de forma regular y tal y como se les había prescrito. Todas eran en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
En la mayoría de estos casos, se transmitió una forma resistente de VIH que esquivó los efectos protectores de las dos drogas en PrEP. En otro caso, se transmitió un virus que era sensible a ambas drogas. Se conectó rápidamente a todos los hombres con asistencia médica del VIH y les está yendo bien con una carga viral suprimida.
Es importante entender las decisiones que haces para usar las herramientas de prevención. Los anticonceptivos orales no previenen todos los embarazos y las vacunas de la gripa no previenen cada caso de influenza cada invierno. De la misma manera que usar condones no previene cada transmisión de VIH. Aunque las infecciones raras son posibles, PrEP sigue siendo sumamente eficaz en la prevención de VIH cuando se toma correctamente.
Antes de empezar o volver a empezar PrEP, tu proveedora de atención médica querrá saber si tienes hepatitis A, B o C. Te puedes vacunar de A y B, y te puedes tratar de B y C. El control de hepatitis B se incluye en los cuidados PrEP. Es importante hacer un control de estas enfermedades según tu probabilidad de exposición.
HEPATITIS A: Este virus se transmite normalmente al consumir alimentos o agua que han sido contaminados con heces. También los mariscos crudos pueden ser la causa. Aunque raramente causa un fallo del hígado, la hepatitis A puede causar una enfermedad grave. Considera obtener la vacuna si aún no has tenido hepatitis A.
HEPATITIS B: Este virus se transmite normalmente a través del sexo o la exposición a la sangre infectada, como al compartir agujas, herramientas de tatuaje no esterilizadas, o durante el parto. La mayoría de las personas se libran de la infección solas, pero algunas tienen la enfermedad de por vida (crónica). Considera obtener la vacuna si aún no has tenido hepatitis B.
Si tienes hepatitis B crónica, dejar de usar los medicamentos PrEP puede tener efectos en ella. Eso es porque las drogas de PrEP también se usan para tratar la hepatitis B: Si dejas PrEP, el virus puede aparecer en el hígado. Es seguro tomar PrEP con hepatitis B crónica, pero asegúrate de que tu médico te controla la salud más de cerca si decides o cuando decidas dejar PrEP. Las personas con hepatitis B crónica solo deben usar PrEP diaria, no 2-1-1.
HEPATITIS C: Este virus se extiende por contacto de sangre a sangre, principalmente al compartir agujas, equipo médico o de tatuaje no esterilizado, y accidentes de piquetes de aguja. Las transmisiones sexuales han ocurrido entre hombres gay, probablemente debido a micro-rasgaduras durante el sexo anal. Hay datos emergentes que sugieren que es posible que los usuarios de PrEP estén en mayor riesgo de contraer hepatitis C por transmisión sexual. Se recomiendan las pruebas de Hepatitis C cuando se comienza PrEP, y tu proveedor/a te puede sugerir pruebas regulares.
No hay ninguna vacuna para la hepatitis C, pero varios tratamientos diferentes la pueden curar. Algunos medicamentos de hepatitis C pueden aumentar el nivel en sangre de tenofovir en PrEP, así que asegúrate de comentarlo con tu proveedor/a si estás considerando el tratamiento de hepatitis C. Por último, sé consciente de que puedes volver a contraer hepatitis C después de haberla tratado.
Un campo de investigación clínica emocionante está considerando diferentes maneras en que la gente puede tomar PrEP. Estas incluyen píldoras orales, inyecciones, anillos y láminas vaginales, geles vaginales y rectales, enemas, parches cutáneos, e implantes.
Algunos estudios combinan VIH con la prevención de ETS, mientras otros incluyen opciones de anticoncepción. Puede que se apruebe PrEP inyectable ya en 2021, mientras que puede que pasen años hasta que se aprueben otras opciones. Para más información, visita el sitio Web de AVAC [inglés].
Los estudios clínicos aún no han incluido a participantes de todas las comunidades que podrían beneficiarse de PrEP, así que quedan importantes lagunas en los conocimientos. Estas lagunas incluyen:
- usar Descovy en mujeres cisgénero y hombres transgénero; y,
- usar Descovy como 2-1-1 PrEP.
Hay estudios en curso o que se están planificando, y llevará algo de tiempo saber los resultados.
Más información sobre PrEP (PrEP Facts):
El contenido de PrEPFacts escrito por Alan McCord y Reilly O’Neal. La revisión médica por Janessa Broussard, RN, MSN, AGNP-C, directora senior de servicios clínicos en la San Francisco AIDS Foundation.